En referencia a la fotografía vuelvo sobre ella para hacer un nostalgioso inventario de sus
facetas más destacadas.
En orden a tal propósito diré, en primer
lugar, que esa foto fue tomada desde la torre de la Iglesia San Judas Tadeo,
todavía en construcción pese a que la piedra fundamental fue colocada en 1935.
Tal afirmación está abonada por la presencia de los cables aéreos conductores
de la corriente eléctrica -visibles en la foto- interpuestos entre el fotógrafo
y su objetivo.
Otro detalle a destacar es la blanca presencia
de un contingente de alumnos de la entonces Escuela nº 6 General Bartolomé
Mitre, al día de hoy Escuela nº 1. Tengo la certeza -adquirida en el ámbito
familiar- de que dentro de ese grupo escolar estaba mi hermana Fidelina, que a
la sazón cursaba el quinto grado del ciclo primario.